Arreglos en el hogar más habituales: trucos y soluciones para realizar reparaciones en tu vivienda
Incluso en la casa más perfecta seguro que siempre hay alguna cosilla que se podría mejorar, hablamos de los arreglos en el hogar más habituales que son necesarios para conseguir un óptimo mantenimiento de la casa y un adecuado nivel funcional.
Reparaciones tales como: cambiar la manguera de la ducha que se ha roto con el paso del tiempo expulsando agua en todas las direcciones, tapar agujeros en paredes y techos, o arreglar una puerta que roza y acabará por rallarte el suelo, o se atrancará en el momento menos esperado, dejándote encerrado en su interior.
Seguro que si te pones a pensar, encuentras más de una o dos cosas que deberías haber arreglado ya, pero que has asimilado de tal manera por pereza, falta de tiempo, o quizá no saber por dónde empezar, que se han quedado tal y como te las encontraste el día que se estropearon o averiaron.
En éste artículo te vamos a facilitar algunos trucos y soluciones para realizar reparaciones sencillas que puedes realizar tu personalmente, para que te sientas como un auténtico manitas del hogar.
Arreglos en el hogar
Arreglos más habituales en el hogar
Cómo cambiar el flexo o manguera de la ducha.
Este tipo de arreglo en el hogar es uno de los más frecuentes, con el uso y el paso del tiempo, la manguera de la ducha tiende a estropearse, soltándose el recubrimiento metálico exterior, y una vez que esto sucede, no tardará mucho más en romperse el tubo de goma interior que conduce el agua hasta la alcachofa.
Pues bien esta es una de las reparaciones del hogar más sencillas que puede hacer incluso el principiante más inexperto.
Compra una nueva manguera en una tienda de artículos y reparaciones de fontanería o en la sección de baños en unos grandes almacenes.
Corta la llave de paso de agua, y mantén los grifos en posición cerrada.
Si se trata de una grifería moderna, simplemente busca un botón en la base de la alcachofa y presiona para liberar esta del extremo del tubo. A continuación con una llave inglesa afloja la tuerca que une la manguera a la grifería.
En el caso de que se trate de un conjunto más antiguo, simplemente tendrás que repetir la operación de aflojado de tuerca también en la base de la alcachofa para separarla de la manguera.
Ahora ya puedes cambiar la manguera vieja por la nueva, haciendo la operación inversa, y sentirte orgulloso de haber realizado personalmente tu primera pequeña chapuza.
Arreglos del hogar sencillos como colgar cuadros o espejos.
Es muy habitual seguir el impulso de compra, bien porque necesitas cambiar un espejo viejo para la entrada, o porque te has encaprichado de un nuevo elemento decorativo para el salón, pero una vez que estamos en casa con la última adquisición, nos encontramos con que no tenemos taladro, o nos asusta hacer un boquete en la pared.
Si es así, no te preocupes, porque actualmente el mercado ofrece una gran diversidad de sistemas para colgar cuadros, espejos y otros objetos en paredes, sin necesidad de correr riesgos.
Por un lado tenemos sistemas cuelga fácil de diferentes tamaños y resistencias, que pueden soportar hasta catorce kilos, y cuyas puntas penetran en la pared haciendo agujeros imperceptibles. Eso sí, tendrás que utilizar un martillo para clavarlos, y listo.
Otro sistema actual para elementos ligeros es utilizar cintas adhesivas de doble cara.
También puedes utilizar las masillas adhesivas de montaje que venden las tiendas de bricolaje, para usar sobre todo tipo de superficies, con gran agarre y despegado limpio y rápido.
Por último te proponemos usar tiras de velcro extra fuertes para colgar objetos, que no dejan marcas y te permiten terminar la chapuza muy rápidamente, simplemente colocando una parte adherida a la pared, y otra sobre el elemento de adorno que quieras instalar.
colgar cuadros
Cómo tapar agujeros en paredes y techos realizando pequeños arreglos en el hogar
No es poco frecuente que después de quitar un elemento decorativo que recargaba el espacio, decidamos no volver a decorar ese mismo tramo de pared, encontrándonos en ese caso con un anti-estético gancho, o si eliminamos éste, con el no menos feo agujero.
Los pequeños agujeros son de los arreglos en el hogar más habituales, y su solución sólo requiere un poco de interés y maña.
Lo primero que tienes que hacer es comprar aguaplast, que es una masilla que puedes adquirir ya preparada, o en polvo para mezclar con agua, y que es muy eficaz para reparar pequeños desperfectos en la pared, golpes y agujeros.
También necesitarás una espátula para poder extender la masilla.
Prueba con una mínima cantidad y extiende, retirando el sobrante. Luego sólo tendrás que dejar secar.
Y si quieres cerrar o tapar las grietas de una pared o el techo, te recomendamos que uses pintura selladora también de venta en las grandes superficies de bricolaje.
Conectar los cables de una lámpara
Otra de las cuestiones que habitualmente se suelen dar tanto en casas nuevas en dónde tenemos alguna que otra bombilla colgando por no llamar al electricista para que venga a instalar una lámpara en techo, o en casas estrenadas hace ya tiempo, en las que hemos decidido cambiar alguna de las antiguas lámparas, es qué hacer para conectar los cables de una lámpara con los que salen del techo.
Pues bien, si éste es tu problema, y no te asusta mucho el tema, te contamos como resolverlo.
Lo primero será realizar la nueva instalación eléctrica con luz de día, ya que antes de empezar a manejar cables, hay que bajar el diferencial general para eliminar la corriente en los circuitos y evitar así cualquier tipo de accidente.
Si se trata de sustituir una lámpara por otra, lo primero que habrá que hacer es quitar la bombilla, y luego el casquillo, y con un destornillador adecuado desconectar los cables, fíjate bien en que forma estaban conectados los colores haciendo una foto con el móvil.
Normalmente del techo o pared saldrán tres cables, uno de color verde y amarillo que es de toma a tierra, y otros dos que pueden ser azul y marrón, o azul y negro, que son los que llevan corriente eléctrica.
Pela los cables que salen del techo, y los de la nueva lámpara, y comienza a unir, haciendo la conexión de cables:
El cable verde y amarillo hay que instalarlo sobre un tornillo o tuerca que encontrarás en la lámpara, los otros dos cables se unen cada uno con su color, entrelazando los hilos de cobre, y posteriormente enrollando cinta aislante cuidadosamente.
Si consigues conectar la lámpara, estarás preparado para intentar hacer otras muchas pequeñas reparaciones en el hogar.
Cómo arreglar una puerta que roza en el hogar
Es muy habitual encontrarnos que con el paso del tiempo alguna puerta de casa comience a rozar, de hecho es uno de los arreglos en el hogar más frecuentes, primero ligeramente y luego convirtiéndose en un problema mayor cuando empieza a deteriorar el aspecto del suelo, y hay que forzarla continuamente para poder pasar.
Para reparar una puerta que roza en el suelo o que se atasca, lo primero hay que averiguar la causa.
Muchas veces éste problema se produce por un aflojamiento de tornillos que la sujetan, y el otro caso más frecuente es que se haya producido una dilatación de la madera.
En el primer caso, tienes que empujar la puerta para colocarla de forma perpendicular y correcta, y colocar alguna cuña en la parte inferior para mantener la corrección de la posición hasta que termines de ajustar las bisagras correctamente.
Si el problema de la puerta que roza no se resuelve de éste modo, tendrás que sacar la puerta de los pernos, y si el roce está en la parte inferior, y dispones de algo de espacio, introduce unas finas arandelas en los pernos fijos de la pared, para que la puerta se eleve ligeramente y deje de rozar.
Puedes probar primero con una sola arandela, y presentar la puerta para ver el resultado, y si aún continua rozando, repite la operación aumentando el número de arandelas, siempre cuidando de no producir el efecto contrario, es decir que al final no roce por abajo pero sí por arriba.
Otra solución para resolver los problemas de roce de puertas que no cierran bien porque chocan contra el marco o la parte superior e inferior, una vez realizados los dos procesos anteriores, será desmontar la puerta y señalar las zonas en las que roza, para lijar o comer madera, dependiendo de la cantidad de material que haya que eliminar.
Si se trata de eliminar una pequeña cantidad, bastará con utilizar un taco de lija, trabajando de forma homogénea, y colocando la puerta para probar y no desgastar más de lo necesario.
Si hay que eliminar una cantidad mayor, quizá necesites utilizar un taco de lija más grueso, o incluso un cepillo que comerá más rápidamente una cantidad mayor de material, pero ojo, porque si te pasas puedes estropear toda la pieza.
Termina siempre repasando la parte trabajada con lija fina, para eliminar rebabas y que toda esa parte de superficie quede suave.
Éste tipo de arreglos en el hogar, te permitirán entretener tus ratos de ocio, si te gusta el bricolaje.