Cómo elegir bombillas inteligentes
La conectividad es la clave de estas luminarias. De hecho, son para muchos la primera toma de contacto para hacer que su hogar sea inteligente. Pero hay otros factores a tener en cuenta. Te damos las claves para no perderte.
Fíjate en la conectividad
La integración con los asistentes de voz es otro factor a tener en cuenta. Conviene que tengas claro si el modelo que vas a comprar permite la integración con productos de terceros, con servicios como IFTTT para poder diseñar rutinas de automatización y con asistentes de voz como Siri, Alexa o Google Assistant. Especialmente, con la llegada de altavoces inteligentes como Google Home, HomePod o Echo de Amazon.
La conectividad es la principal diferencia entre una bombilla inteligente y otra. Mientras que unas emplean conectividad Bluetooth o Wi-Fi —lo que permite controlarlas directamente desde una aplicación en el teléfono o tableta— otras usan protocolos ZigBee o Z-Wabe, que requieren un HUB o bridge como intermediario, que suelen estar incluidos en algunos kits. Otra opción es integrarlas en un sistema domótico.
La elección debe basarse en el uso que le vayas a dar. Si solo quieres controlar un par de bombillas desde el móvil, un modelo con conectividad wifi será suficiente. Para instalarlas solo tendrás que descargarte una aplicación en el móvil.
Los modelos que emplean protocolos ZigBee o Z-Wabe requieren un puente para enlazarlas con el router y, desde allí, controlarlas con el teléfono mediante una aplicación. Su ventaja es que permiten controlar eficazmente mayor cantidad de luminarias y añadir al sistema elementos como interruptores, enchufes y sensores. Además, como se reduce el número de dispositivos conectados al router, hay menos interferencias.
Ten en cuenta el casquillo
Hay diferentes tipos, para las distintas lámparas. La letra indica el tipo de rosca, mientras que los números muestran el diámetro. Los más comunes son el E27 (gordo), E14 (fino) y los GU10 y GU5.3 (para focos empotrables con y sin transformador, respectivamente).
Fíjate en la cantidad y la calidad de la luz
Como sucede con cualquier otra bombilla LED, lo primero en lo que conviene que te fijes es en la potencia lumínica o los lúmenes reales. Elige en función del lugar donde la vas a colocar y el uso que le vayas a dar. No es lo mismo una bombilla para dar luz ambiente en una habitación, que una luminaria que va a ser la fuente principal de luz en una estancia.
En el caso de las bombillas que no cambian de color, ten en cuenta la temperatura, un dato que indica el tipo de luz de la luminaria: blanco cálido (en torno a los 3.000K), blanco puro (4500K ) o blanco frío (5800K).
Presta también atención al ángulo de apertura de la luz que ofrece. Mientras que una bombilla con ángulo de 40º proporciona una luz muy localizada, si va de los 80 a 120 grados iluminará más superficie.
Otras funcionalidades
Hay opciones para todos los gustos:
- Color RGB. Ofrecen una variedad de hasta 16 millones de colores, para crear diferentes ambientes.
- Cámara IP integrada. Muy útil, por ejemplo, para la habitación infantil.
- Con música. Hay bombillas inteligentes que incorporan altavoces para reproducir música.
- Con ambientador. Algunos modelos incluyen un difusor de aceites esenciales para crear una atmósfera mágica.
“Guía completa para iluminar tus espacios”
Antes de nada debes saber que tenemos dos tipos básicos de bombillas, de foco y de casquillo para según la lámpara que tengas, y que dentro de cada tipo tienes varias opciones para elegir.
Si son de foco, debes fijarte en el tipo de conexión, con transformador, geo5.3 o sin transformador geo10.
Si son de casquillo, debes fijarte antes en la lámpara que tengas y comprobar sin necesitas casquillo grueso, e27 o casquillo fino, e14.
Después, puedes elegir la forma, globo, estándar, vela o esférica.
Y en ambos casos, de foco o de casquillo, puedes elegir el tono de luz para según la estancia donde está la bombilla, cálido para salones y dormitorios, neutro para cocinas y baños y frío para garajes y trasteros.
También puedes elegir el material cristal o plástico.
La intensidad en lúmenes, según los metros y el tipo de estancia, la calificación energética.
Por último, debes comprobar la equivalencia en watios con respecto a las bombillas tradicionales, ya que las nuevas bombillas led requieren muchos menos watios para dar la misma luz.
¿Ah?
Y que sepas que tenemos también bombillas inteligentes.
Aunque sabemos que elijas la que elijas será siempre una elección brillante.
Fuente: Leroymerlin