Reforma tu hogar paso a paso: ¿por dónde comenzar?

Reforma tu hogar paso a paso: ¿por dónde comenzar?

Si no estás preparado o no puedes afrontar una reforma integral en tu hogar, no renuncies a hacer mejoras. ¡Planifícala por fases! En este artículo te contaremos qué debes tener en cuenta para asegurarte de que el resultado final sea un éxito.

  1. El baño: Por lo general, el baño y la cocina son los espacios por los que se suele comenzar, ya que suelen ser «independientes» del resto de la casa en términos de pavimentos y revestimientos. Lo habitual es empezar por los derribos y las regatas para las instalaciones, luego seguir con el plato de ducha, los sanitarios y las baldosas, y dejar la colocación del mobiliario y el falso techo para el final.
  2. La cocina: Si has comenzado por el baño, lo más común es continuar con la cocina y viceversa. En el caso de la cocina, desde RepdelSur, recomiendamos dejar la colocación del mobiliario y el falso techo para el final (aunque hay quienes prefieren instalar el mobiliario antes para ahorrarse las baldosas que quedarían ocultas por los muebles). A veces, se juega con el falso techo para que se ajuste al mobiliario y así evitar huecos entre el mueble y el techo.
  3. Cocinas abiertas: Si deseas integrar la cocina con el salón, debes tener en cuenta que las obras también afectarán al salón, especialmente si deseas unificar el pavimento entre ambos ambientes. Además, al derribar una pared, es posible que algunas instalaciones, como los enchufes, se vean afectadas. Ten esto en cuenta, ya que puede valer la pena abordar la reforma del salón y la cocina de manera conjunta.
  4. El suelo: Después de la reforma del baño y la cocina, el siguiente paso sería el pavimento. Si deseas unificar el suelo en el resto de la casa, lo más recomendable es instalarlo todo de una vez. Si ya has instalado el suelo que utilizarás en el baño o la cocina, es preferible que compres toda la cantidad necesaria de una sola vez para evitar posibles descontinuaciones o diferencias en el material.
  5. Las puertas: Tanto si quieres renovar las puertas como si prefieres aprovechar las existentes después de una puesta a punto, es importante que el suelo ya esté instalado antes de colocarlas, ya que es probable que debas recortarlas unos centímetros, especialmente si has instalado un nuevo pavimento sobre el antiguo. Esto no sería un problema si optas, por ejemplo, por el microcemento, ya que su espesor es mínimo.
  6. Ventanas: Cuando renueves las ventanas, al igual que con las puertas, es mejor hacerlo cuando el suelo nuevo ya esté instalado, sobre todo si son ventanas tipo balconeras, ya que la altura del nuevo pavimento puede dificultar su apertura.
  7. Aire acondicionado por conductos: Si planeas instalar aire acondicionado por conductos, lo mejor es dejarlo casi al final. Sin embargo, debes tenerlo en cuenta desde el inicio de las obras, ya que si deseas que el conducto llegue al baño y a la cocina, debes haber dejado un espacio suficiente en el falso techo para poder colocar la maquinaria. Se estima que una altura de aproximadamente 30 cm es suficiente.
  8. Aire acondicionado por splits: Esta reforma puede resultar más complicada de lo que parece, ya que deberás realizar rozas para su instalación y llevar el conducto de desagüe hacia la cocina o el baño más cercano.
  9. Pintura y papel pintado: En cualquier obra, los acabados, como la pintura y el papel pintado, siempre deben dejarse para el final. Durante el proceso de reforma, es posible que las paredes sufran golpes y estos pequeños desperfectos se arreglarán con la pintura. Si aplicas papel pintado, se recomienda preparar las paredes como si fueran a ser pintadas, para evitar que se noten imperfecciones.

¿Por qué considerar una reforma por fases?

La razón principal por la que se elige reformar la casa por fases suele ser económica, ya que abordar una reforma integral requiere de un presupuesto considerable que debe pagarse de una vez. Aunque se suelen establecer diferentes partidas y desembolsos económicos a lo largo del proceso, lo habitual es que al finalizar las obras, el presupuesto esté completamente liquidado.

Pero hay otras ventajas al optar por una reforma por fases: tendrás más tiempo para afinar y ajustar el proyecto según tus necesidades. ¿Cuál es su principal desventaja? Deberás armarte de paciencia, ya que tardarás mucho más tiempo en ver el proyecto final terminado. La sensación de «estar en obras» y la temporariedad se prolongarán.

Consúltanos, y te aconsejaremos con la mejor forma de proceder con las reformas necesarias para tu hogar.

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